Los aceites esenciales tienen una gran variedad de usos a nivel físico, mental, emocional, espiritual y social.  De acuerdo a nuestra necesidad, podemos usar un aceite o mezclar varios de ellos.

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Importante que usted sepa que no todos los aceites pueden ser usados de la misma manera.

Por lo tanto, Lea la etiqueta y verifique cuál es el uso adecuado para cada aceite.

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Los aceites esenciales se pueden usar de la siguiente manera: 

Aromático

El sentido del olfato es una herramienta que puede generar poderosas respuestas fisiológicas, mentales y emocionales. Los aceites esenciales son absorbidos rápidamente por los receptores olfativos, que tienen un enlace directo al sistema límbico por medio del nervio olfatorio. El sistema límbico es parte del cerebro que soporta una variedad de funciones que incluyen el olfato, las emociones, el comportamiento y la memoria. Por esta razón, los aceites esenciales tienen un efecto especialmente poderoso a través de la aplicación aromática. Algunos aceites esenciales inducen efectos estimulantes o estimulantes, mientras que otros son más calmantes. La difusión es uno de los métodos más simples para usar aceites esenciales aromáticamente. Los difusores que usan aire frío o agua son ideales. Sin embargo, el uso de aceites esenciales aromáticamente no requiere dispositivos especiales de difusión. Puede lograr los mismos beneficios para la salud simplemente colocando unas pocas gotas de aceite esencial en la palma de su mano que luego se ahuecan alrededor de la nariz mientras respira profundamente.

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Tópico

La aplicación tópica es un método muy eficaz para aplicar aceites esenciales. Debido a que los aceites esenciales tienen pesos moleculares bajos y son solubles en lípidos, penetran fácilmente en la piel. Una vez absorbidos, se quedan en el área aplicada para obtener un beneficio localizado. Aunque los aceites esenciales se absorben fácilmente, hay muchas maneras de aumentar la absorción. El uso de un masaje ligero aumentará el flujo de sangre al área de aplicación, a su vez mejorando la distribución en todo el cuerpo. El uso de un aceite portador también puede aumentar la absorción, especialmente en la piel seca o escamosa, ya que ayuda a hidratar la piel y a la lenta evaporación del aceite. Para disminuir la probabilidad de desarrollar una sensibilidad de la piel, especialmente en piel joven o sensible, es aconsejable usar un aceite portador (como el aceite de coco fraccionado) para diluir los aceites más potentes y al probar un aceite por primera vez. La razón de dilución recomendada es típicamente una gota de aceite esencial a tres gotas de aceite de soporte. Siempre es aconsejable usar varias dosis pequeñas durante el día en lugar de una sola dosis grande. Comience con la dosis más baja posible (1-2 gotas). Una dosis tópica se puede repetir cada 4 a 6 horas según sea necesario. Debido a que cada individuo es único, la dosis variará para cada individuo en función del tamaño, la edad y el estado general de salud. No aplicar alrededor de los ojos, en los ojos y oídos internos. Piel irritada, con heridas.

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Interno

Ciertos aceites esenciales tienen una rica historia culinaria y se pueden usar como suplementos dietéticos que respalden una variedad de condiciones saludables. Cuando espolvoreas canela en tu avena, tomas una taza de té de menta o agregas hojas de albahaca fresca a tus espaguetis, en realidad estás consumiendo algunos compuestos volátiles de aceites esenciales aromáticos. El aceite esencial contribuye con muchos beneficios para la salud, así como las propiedades aromatizantes y aromáticas de los alimentos. Cuando se encuentran en su forma concentrada, los aceites esenciales se pueden usar como suplementos dietéticos para obtener beneficios de salud más específicos y potentes. El uso interno es un método de aplicación muy seguro y eficaz debido a los sofisticados procesos fisiológicos de nuestros cuerpos. Cuando se ingieren, los aceites esenciales ingresan directamente al torrente sanguíneo a través del tracto gastrointestinal, donde se transportan por todo el resto del cuerpo. Los aceites esenciales son solubles en lípidos por lo que se transportan fácilmente a todos los órganos del cuerpo, incluido el cerebro. Luego, como todas las cosas que consumimos, los aceites esenciales son metabolizados por el hígado y otros órganos y luego son excretados. La composición de los aceites esenciales es muy compleja. Cada constituyente posee un conjunto único de propiedades bioquímicas que reaccionan con células y órganos de diferentes maneras. Aunque estos mecanismos de acción no se comprenden completamente, se han demostrado los resultados finales positivos. Sin embargo, el cuerpo solo está equipado para manejar dosis apropiadas de aceites esenciales. Se debe seguir estrictamente la dosificación adecuada según las recomendaciones de etiquetado y otras directrices profesionales para evitar la toxicidad. Métodos efectivos de aplicación interna Use aceites en recetas para cocinar o hornear para reemplazar hierbas y especias frescas o secas. Recuerde que los aceites esenciales son mucho más potentes que las hierbas y especias secas o frescas, así que comience con una cantidad muy pequeña.